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Diego Leonardi, la promesa fotográfica made in Córdoba

Diego Leonardi, dueño de una estética impecable y altamente prolija, de un vestidor monocromo y de una actitud sumamente adorable y positiva, nos ayuda a recorrer su corta pero implacable carrera.  



Siempre que hemos escuchado acerca de fotógrafos “promesas” vienen acompañados con un ego detrás. Muchas veces, el ego se alimenta cada vez más y consume inconscientemente  a aquella persona. Rara vez sucede que el ego se deja de lado. Esta es una de esas veces. Diego Leonardi es una de las promesas fotográficas de Córdoba, pero ni en un millón de años su ego llegará a ser más grande que su talento.  No sólo es increíblemente talentoso, sino que también es de esas personas que querés que sea tu amigo toda la vida. Con la simpleza, dulzura y simpatía que lo caracteriza, nos recibió en su departamento y nos introducimos en una charla de amigos en la cual nos contó todo (y más). 

Ya desde que lo contactamos para hacer la entrevista nos dijo que tenía miedo. Miedo de que le podamos preguntar. En cuanto nos sentamos a charlar, ese miedo se fue difuminando poco a poco. Como para entrar en calor, empezamos con preguntas de sus comienzos, y claro, nos ayudó a entender que no siempre se nace sabiendo lo que se quiere hacer el resto de nuestras vidas. 


¿Desde cuando supiste que querías hacer fotografía?   

En realidad me gustó otra cosa, hice otra carrera antes de fotografía que nada tiene que ver con lo que hago ahora, una Tecnicatura en Alimentación (3 años). De todas formas, la fotografía siempre me gustó. Cuando era chico mi tía venía de viaje y siempre me traía camaritas kodak descartables, supe tener de Mickey Mouse y otra con el Pato Donald, creo desde temprana edad me interesó la foto. Después que terminé la tecnicatura,  no sabía que en Córdoba se podía estudiar la carrera de fotografía, tenía conocimiento que estaba cine, pero mucho no me llamaba, estaba la Metro, pero era muy cara, entonces salió la opción de la Spilimbergo. Hice el cursillo de ingreso, entré a la primera vez, estaba con miedo porque era bastante complication, entré en el puesto 34 de 50, tenía mucho miedo de que pudiera pasar. Entré y me encantó la carrera porque es más orientada a lo que es la fotografía de autor. De moda hay muy poco, dan una materia en 3er año recién y en segundo tenia fotografía publicitaria. Ahí te empiezan a mostrar de todo un poco,  pero de moda era mínimo, desde ese momento fue cuando ya estaba interesado. A partir del  segundo año empecé a hacer cosas de moda (más o menos hace 4 años atrás) y el ante año pasado terminé la carrera.  

¿Qué te llevo a dedicarte a la moda y no a otro rubro?  

Pasa que soy muy rebuscado y me gusta que todo esté muy prolijo, soy  bastante jodido con eso, me gusta que en las fotos se puedan controlar ciertas cosas. Cuando recién empezaba, hacia fotografía de 15s  y casamientos, era una cosa que no podía dominar, demasiados platos, familiares, era todo un desorden. Y bueno la fotografía de producto me aburría, no es que no lo hago, pero la fotografía de moda me dejaba mostrar este “problema”, no se si problema, un TOC puede ser y ahí es cuando puedo dar todo el potencial. En las fotos se ve un poco de eso, son bastante limpias en ese sentido.  

-Algo curioso es que el “toc” del orden no solo lo lleva a la fotografía, si no a la vida cotidiana.  Apenas entramos a su departamento, fue notable. Era muy Diego. Todo perfectamente acomodado, sincronizado y medido. Nada fuera de lugar. - 


¿Cuál crees que es la mejor parte de tu trabajo? Y lo que menos te gusta? 

Para mí la mejor parte es conocer gente interesante, siempre se va renovando.  También en  distintas producciones se plantean diferentes cosas y está bueno, porque  te va abriendo la cabeza, como que no siempre voy a hacer lo mismo. Por ejemplo, la típica foto de un lookbook, siempre lo mismo, va cambiando la pose, la ropa, pero la foto siempre es igual. En cambio en campaña se va componiendo con lo que el cliente pide y eso es lo que más me gusta. Lo que menos me gusta es capaz, un poco estar con los clientes que te digan una cosa y no los entiendas o lo que le estas mostrando no es lo que ellos tienen en su cabeza, como que tratar de meterse en sus cabezas es difícil.   

¿Tenés algún referente? O algún fotógrafo que te sirva como ejemplo o guía? 

Tengo varios, bueno, primero Mario Testino, me encanta, veo sus historias y videítos y es como wow. Tengo una referente, una chica que se llama Marina Mónaco, que me encanta su laburo, también Agustín Gomez (del cual no solo son amigos, si no que trabajan juntos) y Alejandro Baduco, no es muy famoso, pero me gusta mucho lo que hace y  creo que  te abre la mente mal.


¿Que sentiste al ver tu foto en la portada de Musa? 

Al principio fue como que IMPACTO (risas), fue emocionante. Me contactó Agustín Betbeder, booker de Mannequins. El me escribe por Facebook diciéndome que si estaba interesado en hacer la editorial de Musa. Me encantó la propuesta porque era mi primera publicación “potente”. Justo llegaba el circo Thiany, y nadie había hecho fotos ahí, eso fue el puntapié del concepto. De ahí empezamos a  plantear la idea, como iba a ser. Cuando llegamos al circo y lo vi por primera vez, fue alucinante, nunca había visto un circo semejante! me imaginaba el circo de pueblo que era una carpita, piso de tierra, sillas de plástico y cuando vi este dije, que increíble! Por suerte tuve una chica que me hizo de asistente, (menos mal que la tenía) porque el circo es inmenso y debía trasladar todos los flashes y accesorios de un lado a otro. La experiencia de que se hayan publicado mis fotos en el diario fue increíble! 



¿Con que marca (nacional-internacional) te gustaría trabajar?  

No sabría cual decirte! Veo mucho las editoriales y campañas que se mandan Gucci, Kenzo y Calvin Klein, son como mucho. Pero no sé, es muy difícil. Primero, tenes que contar con un apoyo económico como para llegar a esos lugares, porque claramente en Argentina ni siquiera existe tal excelencia, luego, llegar a USA o Europa y ahí empezar a hacerse conocido, pero es demasiado, me parece que tenes que nacer ahí. No estoy diciendo que sea imposible, pero es como que la realidad es que necesitas un apoyo económico, ser famoso, entre otras cosas. Pero no lo estoy descartando.  



¿Cómo describirías tu estilo fotográfico?  

Mi estilo… en realidad es difícil de hablar de uno, no? Y más definirse en ese sentido. Igual creo que en fotos me caracterizo con cosas diferentes, dos ramas se podría decir: poses muy muy marcadas, o todo lo opuesto, descontracturado. Cuando la modelo  justo se rió, se movió y eso, ahí está la mejor foto. Creo que de eso se trata, de armar la pose y en el momento de estar haciendo la foto ir desarmándola y ver que es lo que te va gustando. A mí me gusta trabajar mucho en el sentido de que la modelo no esté tan tan rígida, pero a veces hay marcas que sí te lo piden. Me gusta hablar, mostrar referencias, y después decirle, corré de acá hasta acá, movete todo el tiempo que quieras, mové los brazos así. No me gusta que ella se sienta “y que hago?”, no quiero que llegue a ese punto, quiero que fluya. Hay veces que cuando la modelo se pone a hablar con alguien, y esa pose me gusta, saco la foto. Voy más por eso, por lo natural, no tan rígido, hay veces que lo rígido va, pero depende que es lo que se quiera transmitir.    


Si tuvieras que trabajar en alguna revista, cuál sería? 

No descartaría ninguna. Tampoco trabajaría en alguna revista que no vea mi estilo reflejado, que no vaya conmigo.  



¿Cual fue hasta ahora el trabajo que más te gusto?   

Bueno, no sé si el trabajo en sí, pero me gusta mucho cuando hago editoriales, me gusta mucho el producto final. Por ejemplo, una vez hice una que era todo con denim y estábamos en un  campo de trigo enorme, ese me gustó mucho. Otro que me gustó fue un trabajo que hice para Hojarasca (es una marca de tejidos), ella cambió todo su concepto, me gustó porque lo hicimos en una terraza con mucho cemento y matices grises. Hace un tiempo, hicimos una editorial con Papry (integrante de Hecatombe!), esa también me gustó, fue muy pensado, todo tenía una conexión. Después hay una chica que uso siempre para hacer fotos, se llama Rosario y con ella puedo abrir mi mente. Me encanta su cara, sus rasgos, es como todo muy fácil, ya ni siquiera tengo que hablarle, reacciona sola frente a la cámara, es mi caballito de batalla, mi comodín. 

¿Planes para el futuro?  

Tengo ganas de hacer algún master afuera, aplicar para alguna beca en el exterior. Primero como plan a futuro me gustaría viajar un poco y abrir mi mente en sentido de locaciones. Uno cuando conoce otros lugares, quiere replicarlos  en la ciudad, poder hacer fotos que aparentan otro lugar, pero sin salir de Córdoba. Acá en hay mucho para hacer, varias cosas que ya están “quemadas” y otras que no están explotadas aún. Hay mucho en Córdoba, por ejemplo, como los hospitales con arcos y puertas gigantes. Hay que aprovecharlo, pero no como la típica foto de 15s.


Definitivamente este rubro es difícil, competitivo y te hace perder muchas cosas, pero ganás muchas más y más valiosas. Con el carácter de Diego, estamos seguras que se lleva de cada trabajo lo mejor de cada persona, ya que es imposible no dar lo mejor de uno cuando trabajás con él. 


Entrevista: Agustina Duarte - Camila Elias - Yanina Pedernera 


A.D.R

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