Argentina, carece de creatividad?

Argentina, carece de creatividad?

• 27.5.17

Que difícil es pensar en moda argentina y no relacionarla con el plagio. Por lo menos a mí me cuesta. Alguna vez se pusieron a pensar que legado le estamos dejando al país o que imagen reflejamos? 

Ginebra

Es así, después de un tiempo, he vuelto, y esta vez con los tapones de punta! Esta temporada no hay "Campañas made in Argentina" (pueden ver la última acá), pero vengo con un post que hacía rato quería escribir. 

Los otros días en esos momentos en donde Twitter parece ser una fuente de información rápida, eficiente y efímera, me encontré con una seguidilla de tweets del cual hablaban sobre un fiasco de Ginebra. Sin dudarlo, entré al enlace y leí todo. Al principio no sabía si creer al 100%, pero después de pensarlo 2 minutos, llegué a la conclusión que todo es posible en este mundo, más bien, en Argentina. 

La nota se trataba de que una prenda de Ginebra tenía la etiqueta de la marca y al lado la de Top Shop. OK. Fuerte. 

Por un lado uno piensa: "Cómo pudieron dejarlo pasar?" o "Puede que sea algo armado".En fin, muchas cosas pueden pasar por nuestras cabezas, muchos no les darán importancia y otros como yo (y mucha gente del ambiente) le daría bronca. 

Otro acontecimiento reciente de Ginebra fue el vestido de "diseño exclusivo" que le habían confeccionado a Juliana Awada para su visita en Estados Unidos, que resultó que de exclusivo no tenía nada. 

Infobae

Todos amamos a Juliana, su estilo es impecable, puede ponerse una bolsa de basura y seguro le queda bien. Pero algo fue mal con este vestido, la etiqueta puede decir Ginebra, pero sus orígenes dicen Carolina Herrera. Eso dije, Ginebra hizo algo "exclusivo" copiando a la mismísima Herrera. No se ustedes, pero a mí me parece una inconsciencia sabiendo que lo iba a usar en la Casa Blanca e iba a ser una de las personas más fotografiadas de la semana. 

Pero esperen, la inconsciencia no termina acá... No sólo que este vestido es copia idéntica, si no que el vestido original lo usó la reina Letizia!  

Ambos casos me provocan vergüenza ajena. El primero, por revender prendas que cuestan menos que un cuarto de lo que sale en Ginebra, y el otro, hacer algo "exclusivo" cuando de verdad es copia.  

Diez Pasarelas

Pero ojo, no es la única marca que hace este tipo de trabajos, nono. Por ejemplo, vamos con una que tiene mi odio desde hace un tiempo: XL. 

Ay Dios mío, si habrá marcas copistas en Argentina... 

XL, seguro todos la conocen, marca de marroquinería y zapatos. Esta marca que es conocida a nivel país debe ser una de las más evidentes. Vieron que en la mayoría de sus carteras tienen su símbolo? Son las XL en un círculo? Bueno. A qué les hacer acordar? Exacto. Michael Kors. Idéntico al que llevan sus carteras. Ese detalle es uno de los más pequeños. De ahí para adelante hay millones de plagios, pero nada de sutilezas. 

Diez Pasarelas

Otro de los grandes hits de copias fue cuando Stella McCartney lanzó sus famosos y plagiados zapatos acordonados con plataforma de madera. Alguien se acuerda? Bueno, capaz que no se acuerden de los originales, pero seguro vieron algunos de estos: 

Ahora se acuerdan? Seguro. Podemos seguir por horas, marcas desde Sarkany hasta Prune tiene antecedentes. Quieren más? Pueden ver todo en Diez Pasarelas. 

Después de ver estas imágenes, del cual algunas me dan risa y otras ganas de tirar algo por la ventana, me pongo a pensar en todos los diseñadores que realmente crean cosas increíbles, originales y novedosas y no tienen esa suerte de poder mostrar todo lo que son capaces de hacer, que de seguro tienen más valor que cualquiera de estas marcas. Pero ojo, no estoy diciendo que todo es malo, cada marca tendrá sus cosas buenas y malas, va más allá de dejar de comprar, se trata de saber elegir y ser inteligentes comprando.  Argentina es un país con muy pocas referencias de moda a nivel mundial, carecemos de cosas propias y eso hace que seamos lo menos en el mapa.

Como una última opinión, me parece que como consumidores somos muy malos. Muchas veces compramos solo por la etiqueta y no nos fijamos en el proceso, la tela, la confección o si el diseño es realmente propio, pagamos miles de pesos por algo que no vale ni la mitad, y no nos damos cuenta que nosotros mismos alimentamos al gran monstruo del plagio. 

A.D.R